martes, 26 de septiembre de 2017

Elecciones

Te miro a la cara y no quiero que vayas con mi cruz a cuestas; pero quédate, por si las moscas. Criaremos mariposas de a poco y por la noche bailaremos como si fuéramos locos, locos por saber a-mar.
Y aunque entender nuestros oleajes nunca entró entre los planes de futuro, ahora no parece haber otro objetivo. Nuestras mareas se compenetran al son de una canción de James Blunt y a mí me completas más que nunca. 

Me has llenado con el café de tus ojos y no creo haber tenido mejor vicio. Ahora disfruto las noches de otra forma, pensarte ha dejado de ser utopía. Y tú has comenzado a ser. Eres cielo que me abarca en mi totalidad; y yo no puedo dejar de mirarte por mucho que me digan que las estrellas están arriba porque yo te veo al lado. 

Cierro los ojos. 
Inspiro. 
Espiro. 
Y de repente soy consciente de que mi cuerpo ha adaptado tu forma de respirar. Ya no siento que me falta el aire que un día intentaron robarme. 


Compartimos silencio y nos entendemos mejor que dos que llevan hablando años. Me imagino tus pensamientos y sonrío. Tengo suerte y aunque no crea en el concepto sé que si existiese tú podrías sustituirla.

domingo, 10 de septiembre de 2017

El tiempo de los verbos.

En la existencia está el error. En mi existencia sin la tuya de la mano.
Estamos condicionados por lo más mínimo. Atados por cadenas con nombres propios, haciéndonos de su propiedad.
¿Merecerá la pena?
Lo único es que perecerá.
Desaparecerá, sin más.

Me elijo en mi libertad de pájaro con alas de mariposa idealizada. Que la rama dependa de mí para no quebrarse. Me quiebro por tus besos, por tus ojos fundiéndose en mis ojos.
Me he quebrado y ya has juntado mis trozos palabra a palabra. Amor. Espiral. Hoja. Reflejo. Imaginación.

Cuando estás en mi cama el techo parece cielo y tú Luna. Brillas por tus silencios gritando un: bésame
extásiame
quédate[...]

Juntando nuestras manos creamos arte; la creación creando amor. Creándonos. Sigamos el camino hasta convertirlo en senda. Ábreme los ojos, quítame las vendas y haz que te aprenda.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

La gran pequeña levedad de la vida.

Veo las luces de la avenida infinitas, que levitan. El parpadeo continuo de los semáforos en su aún más continuo intento de guiar, fracasando más de lo que les gustaría, llevándose la culpa a cuestas con el día. Vidas que se van en el instante de una bombilla fundida; en el comienzo de un callejón sin salida; en el trayecto de una despedida. Vidas que dan vida en un portal a oscuras. Quizás estemos más llenos que esas bolsas de basura del bordillo o quizás nuestro contenido sea tan nimio como el de la misma. Quizás. Todo depende de tanto. Quizás. Qué irrelevante se hace el tiempo cuando visualizas en tu mente tu vida arrojarse desde un quinto. Qué ingenuos al creernos eternos un sábado a las cinco en una boca ajena. La vida se va poco a poco, día a día, segundo a segundo. Se fue. Se ha ido. Parpadea: ya no podrás volver a llorar.
3:33.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Adversidad

Poso mis manos en tu cintura reloj de arena.
Se para el tiempo.
Tic-tac, tic-tac...

Y estallamos a mil sensaciones por segundo, donde yo te siento más infinita que nunca.
Donde yo te siento más tuya que cualquiera.
Donde yo te siento.
Sentirnos. Qué bonito si luego no lo tuviera que olvidar.

Nuestras bocas calladas están a centímetros de distancia, pero nuestros ojos se leen mejor que nunca. Estamos hechos para que otros nos comprendan y tu mente parece encajar con la mía.

Los planetas del universo, a veces, también se colapsan, y arden, y explotan, y se reconstruyen. ¿Por qué nosotros íbamos a ser menos? pero, sobre todo, ¿por qué íbamos a ser más?
No lo sé, pero siempre podemos igualarnos.
Retroalimentémonos.

Dame de ti, de tu esencia, quiero conocer tu alma. Verla volar, verte libre en tu vuelo buscando unos brazos donde descansar tus alas y que elijas mi regazo para ello.

No esperes que te llame pero siempre te estaré pensando.